El guardián incapacitado

Bueno, creo que la vez pasada no quedó suficientemente claro el asunto de que este espacio virtual está destinado a perecer igual que el anterior, lo cual será después del fainal. El asunto es que hoy trataré dos cosas, uno se refiere a que muchas de las personas que entran a este sitio lo hacen con una pregunta casi existencial, y buscan su respuesta en google, la pregunta que se hacen y que yo veo en mi omnipotencia virtual es: ¿Qué es la jalea de vodka?. Por otra parte también hablaré de un acontecimiento trascendental, en el cual me veo obligado a enfrentar a un monstruo felino o lo que también podría parecerse, a un dragón felino con escamas de diamante indestructible y ojos de medusa convierte en piedra.

Primero a lo primero. La jalea de vodka es un menjurje o chanchullo, donde en vez de usar agua para hacer la jalea, realizas el mismo procedimiento pero con vodka, con lo que la mezcla terminará entrando en el misterioso estado jaleístico, lo cual te proporcionará un esplendoroso estado surrealista de embriagamentés, y daño hepático. Si por un mal augurio del destino la jalea no se jaleizara, da lo mismo, porque definitivamente es solo un artilugio para un mismo final, como el jugo en polvo con vino…menudencias.

Lo segundo que nos convoca, es el ataque inesperado de un puerco espín de la muerte llamado también gato negro con alas, caído desde el cielo, en el inmaculado jardín de mi abuela. Esto, cual meteorito destructor de los dinosaurios, ha destruido el jardín de mi abuela de manera letal e irreversible, así que espero que mi abuela no esté leyendo esto… Y si es que cupiera la casualidad de que lo esté leyendo, debo decir, que el epicentro desde donde se extiende la destrucción y donde al parecer cayó el meteorito alias gato-negro-con-manchas-cáféses, fueron las hortensias, que se hicieron… mierda, por no desmerecer aquel acto vandálico del gato viejo con corazón de león… de león-hiena (porque tenía manchas cafess).

El asunto es que cuando llegué a salvaguardar al canario que cuida la casa – que hay que entrar y sacar del patio al acaecer la noche. Me encontré, con que el otro animal de mi abuela que es una gata, mencionaba:

- “Ffffffffffhhjjjjj---Gurrruñáu!!!!” (onomatopeya de gata amenazando algún coso, 2007).
- Pi-pi-pi-pi-pi-pupupiopioPÍU. – Argumentó el canario guardián en favor del otro animal llamado gata.
- Patada mortal!!!. – dije yo, al momento de menguar de un puntapié al otro animal, que era la gata de mi abuela, que al parecer levitó misteriosamente en dirección al baño. Esto lo hice debido a que estaba haciendo mucho escándalo y no iba a dejarme ver el guarén al que había que eliminar, un guarén felino.
- Meeeeeiou… - Eso dijo el misterioso androide que se escondía tras las plantas.

Resumiendo, cuando divisé al misterioso androide, este se percató de que los androides no son bienvenidos en este siglo, éste se convirtió en monstruo, en un monstruo gato-negro-blablabla. Que al parecer había estado encerrado ya tiempo, porque no se movía, aunque incluso yo me encontrara abanicando de forma estúpida una poco amenazante escoba… sobre todo cuando la escoba misteriosamente se partió en dos. Ajá!, eso solo significaba que además de tener corazón de león-hiena, tenía el poder de un Abra (pokemón psíquico, para los más incautos). Lo cual me llevó a generar un plan infalible, que desembocó en abrir la puerta por donde el gato manchón que había caído del cielo, por fin salió del patio en dirección a la calle.

O tal vez no y esté debajo de un mueble.

En fin, este espacio virtual perecerá después del fainal. Y para que quede más claro, en la casa de mi abuela habían tres cosas, un canario guardián, el otro animal llamado gata de mi abuela y por fin la quimera maligna destructora de hogares llamada también quimera maligna. Y para que quede más clara la historia de los hechos, he graficado todo lo sucedido en un gráfico. Adiós.